Con las migajas. Así considera el empresariado menorquín que se queda la Isla con respecto a Canarias en lo que se refiere a las subvenciones estatales que recibe el sector para el transporte de mercancías. Si se aprueban los Presupuestos Generales del Estado con el voto del diputado canario, el archipiélago atlántico no pagará por el transporte de las mercancías que entren y salgan de sus islas. La subvención del Estado pasa de un máximo del 50 por ciento actual al cien por cien. Balears también se va a beneficiar de la exigencia del diputado de Nueva Canarias, aunque sea «de rebote», tal y como lo consideran los empresarios menorquines, con un incremento del importe dedicado a esta subvención del 30 por ciento.
Estas diferencias entre archipiélagos han indignado al sector productivo de la Isla al considerar que la medida relega a Balears en lo que respecta a las compensaciones por la insularidad. Y aunque sí es cierto que aplauden cualquier mejora que se aplique, son unánimes a la hora de reclamar el mismo trato que Canarias. «No pedimos ni más ni menos, solo lo mismo que un territorio similar al nuestro», afirma Miquel Pascual, gerente de Mibo Cosits, quien duda de que este incremento anunciado por el Gobierno de Rajoy acabe teniendo una repercusión real sobre el estado de cuentas.
«Bienvenido sea cualquier incremento de la subvención», aseveraba este martes el gerente de Homers, Quim Gener, quien leía en positivo la noticia. Se trata de un «efecto rebote» que cabe valorar, «ya se ha conseguido algo para la Isla» mientras aseveraba que «ya nos gustaría tener lo mismo que Canarias». Y concreta que el peso global del transporte es importante. Representa un 10 por ciento del valor del producto final.
Cristina Quintana, responsable de Licors Biniarbolla, se mostraba realmente indignada con el anuncio al considerarlo otro motivo de discriminación comercial. «Nos resta capacidad de competición». Indica a su vez que pequeñas ventas a la Península en varias ocasiones se truncan por el coste añadido que representa el transporte porque «cuesta igual mandar diez cajas que un palé». Un coste cero del transporte, tal como ocurrirá con Canarias, permitiría que estas ventas de menor tamaño fraguasen y por tanto, tener más presencia nacional. «Perjudica al comercio local, la Isla a través de sus productos no está presente en otros territorios por el coste que supone», lamenta y agrega que «las discriminaciones físicas son las mismas, deberíamos tener el mismo trato». Lamenta a su vez que los fletes con Balears queden excluidos de la ayuda estatal.
Por su parte, fuentes de la industria bisutera de la Isla también apuntan a su desacuerdo con esta brecha. La ayuda que reciben gira en torno del 13 por ciento. Es variable y no incrementa o desciende en base a un mayor o menor transporte. Suele girar entre los 4.000 y los 6.000 euros. La cantidad se reparte entre las solicitudes, cuantas más haya, menos toca a cada empresa, un sistema que no funciona, indican. Agregan que el anuncio «nos resta competitividad», puesto que si hasta ahora luchaban con los precios de la Península ahora se va a sumar Canarias.
El sector agroalimentario de primera transformación como es el caso del queso con Denominación de Origen queda excluido de las subvenciones por normativa europea. Se considera que el sector está regulado a través de la PAC, no obstante, estas líneas de desarrollo no tienen en cuenta la insularidad.