La reserva marina del norte de Menorca no se va a beneficiar de la recaudación del impuesto de turismo sostenible -conocido como ecotasa- destinada a la mejora de la vigilancia contra la pesca furtiva en Balears. El Govern aprobó este viernes destinar 1,2 millones a la adquisición de cinco nuevas embarcaciones y a la contratación de más personal especializado para dedicarse a este tipo de tareas, que se distribuirán solo entre Mallorca y las Pitiüses.
El motivo de esta exclusión, según confirmaron este viernes fuentes del Ejecutivo autonómico a «Es Diari», es que la vigilancia de la reserva menorquina es una competencia transferida al Consell, de hecho es la única isla en esta situación, y el proyecto impulsado por el Govern con cargo a la ecotasa se centra en los santuarios marinos que están bajo su responsabilidad: todos los emplazados en Mallorca, Eivissa y Formentera.
El conseller insular de Medio Ambiente, Javier Ares, confirmó esta situación y apuntó que «Menorca ha contado con una plantilla estable de vigilantes en la reserva durante los años de crisis, algo que no ocurre en las otras islas». La falta de vigilancia y la proliferación de furtivos ha causado indignación social durante los últimos meses, ocasionando diversas protestas.
Este viernes se confirmó la compra de cinco embarcaciones y la contratación de cuatro vigilantes más para Mallorca.
Malos gestores,como siempre.