Las deixalleries almacenan con carácter provisional los residuos que, en una situación normal, habrían sido derivados a la planta de Tratamiento Integrado de Voluminosos (TIV), víctima de un incendio el lunes. Esta solución es a corto plazo, teniendo en cuenta que si se alarga la situación estos puntos acabarán saturándose. La deixalleria de Maó está de momento fuera de servicio puesto que el precintado de la planta TIV para esclarecer el origen del incendio también incluye esta deixalleria. Está dentro del perímetro acordonado. Permanecerá cerrada al menos hasta el lunes. Hasta el momento, los residuos han tenido que desviarse a otros puntos como Alaior y Sant Lluís.
El Consorcio de Residuos y Caritas tenían prevista para este viernes una reunión que finalmente fue pospuesta. Posiblemente se celebrará la próxima semana. Este encuentro servirá para conocer la capacidad que tiene Caritas para asumir la gestión de estos residuos, principalmente los aparatos eléctricos y electrónicos (RAEEs) que eran los que Caritas iba a recoger para enviarlos luego a plantas de reciclaje. En caso de no poder absorber todo el material, será necesario buscar alternativas, como podría ser el reparto entre otros gestores. Todo está aún por ver. Desde el Consorcio de Residuos indican además que quien tiene contratado a Caritas para realizar la recogida de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos es OfiRaee, una oficina de coordinación logística de estos residuos. Es ya conocedor de lo que ha sucedido y también está a la espera de que Caritas se pronuncie sobre su capacidad para seguir gestionando estos residuos, o si por el contrario será necesario contratar a otros gestores.