Junts per Lô alerta de un trato «vejatorio» y de «censura» por parte del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Alaior que les está «privando» de celebrar dos actividades en el Convent de Sant Diego «por el simple hecho de ser nosotros». La portavoz, Maria Camps, explica que el 13 de junio solicitaron el espacio para celebrar dos coloquios. Las tres administraciones que forman parte de la comisión acordaron que el espacio podría abrirse al público si una de las administraciones se hacía cargo de la vigilancia del espacio y ponía personal.
Junts per Lô sigue aún sin tener respuesta sobre la posibilidad de celebrar los dos actos solicitados. El Ayuntamiento sí les preguntó para qué era la petición para trasladarla al Govern, aspecto que Camps considera improcedente cuando cada una puede autorizar. En la última relación de eventos a celebrar en este espacio, actualizado el día 26 (que la ATB envió al Consell), no incluía el de Junts per Lô, lo que al Govern le sorprendió, conocedor de la petición. El conseller Miquel Àngel Maria decidió mediar en el asunto «i he sortit escaldat». La respuesta de la concejal Isabel Rodríguez estuvo «fuera de tono, me echó en cara que me metía donde no me llamaban». Maria lo considera «intolerable, una falta de respeto y de democracia al oponerse a una actividad en un espacio que ni tan solo es suyo» y agrega que «están creando un problema donde no existe». Para Camps, se repite el episodio de la charla de Maite Salord sobre la carretera general, también censurada.