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El solar para el centro de salud de Alaior se calificó para uso sanitario en 2010

El gerente del Ib-Salut desmiente a la alcaldesa que insinúa oportunismo político en el proyecto

Antoni Gómez Arbona | R.L.

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El solar para el nuevo centro de salud de Alaior se calificó como suelo urbano de uso sanitario en 2010, afirmó ayer Antonio Gómez Arbona, gerente del Ib-Salut en Menorca, desmintiendo a la alcaldesa del pueblo. Misericordia Sugrañes había indicado que la parcela carecía de la calificación necesaria para ser edificada y solo podía destinarse a zona verde o aparcamiento ya que no se modificó ni antes ni después de la cesión de los terrenos al Ib-Salud.

Recuerda Gómez Arbona que el BOIB del 3 de mayo de 2011 recogía que en marzo del año anterior la secretaria municipal emitió un certificado en relación a las modificaciones introducidas en el solar y reflejadas en el planteamiento municipal aprobado definitivamente tres meses antes. No solo se hizo el cambio para hacer posible la construcción del nuevo centro de Atención Primaria, afirma el gerente, «sino que el Servei de Salut tramitó la licencia de obras para el proyecto, que se concedió en mayo de 2011».

Arbona considera fuera de lugar las insinuaciones de la alcaldesa sobre el oportunismo político del proyecto. «Ni Es Banyer es un tema electoralista ni una maniobra o engaño a la ciudadanía». No se trataba de un proyecto hipotético o de futuro, como asegura el PP, sino que, ya en su anterior etapa como gerente del Servei de Salut, afirma Arbona que hizo todo lo necesario para hacer realidad «una iniciativa con la que dar respuesta al servicio asistencial de los vecinos de Alaior».

Subraya que entonces se abrió un concurso de ideas para definir el diseño del edificio, calificación urbanística de los terrenos, cesión de los mismos y redacción del proyecto ejecutivo, entre otros. Por eso añade que fue el posterior gobierno del PP «quien lo dejó en el olvido».

La petición de los profesionales para que se construya un nuevo centro ha reactivado la iniciativa, justifica Gómez Arbona. El Servei de Salut cumple, por tanto, con la obligación de gestionar y resolver las necesidades de mejora que se puedan plantear en cualquier momento de la legislatura, indica el responsable del Ib-Salut en la Isla. Lamenta, por todo ello, que la alcaldesa no aprovechara la reunión de la semana pasada con el director del Servei de Salut, Juli Fuster, «para manifestar y tratar todas las cuestiones que ahora el equipo de gobierno plantea través de los medios de comunicación».

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