La patronal, incluida la operadora energética Endesa, los sindicatos, la administración y los grupos ecologistas están de acuerdo en la necesidad de cambiar el fuel por gas en la central del puerto de Maó, una transformación que debe realizarse antes de 2020.
El consenso sobre el futuro de la central menorquina se logró este martes en la reunión constituyente de la submesa de energía y medio ambiente celebrada en Palma y presidida por el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, quien en declaraciones posteriores admitió que «en esta primera reunión se ha avanzado incluso más de lo que habíamos previsto. Coincidimos todos en que hay que avanzar hacia una transición energética, en que debe haber más componente eléctrico y menos gasolina».