El Ayuntamiento de Sant Lluís ha introducido varias medidas para mejorar la seguridad en las fiestas que celebra este fin de semana.
El equipo de gobierno municipal que lidera la alcaldesa Montse Morlà ha optado por denegar la autorización para colocar dos barras debido a su ubicación ya que entiende que dificultaban la salida del Pla de sa Creu.
También ha reducido varios metros la tarima de las autoridades, aunque no se verán afectadas las plazas destinadas a los músicos y el club de jubilados.
Como han hecho otras poblaciones de la Isla, también Sant Lluís colocará obstáculos para impedir el paso de vehículos en puntos estratégicos del casco urbano donde se registra una masiva afluencia de personas. La biblioteca municipal quedará cerrada para habilitar un espacio a la Cruz Roja.
En otro orden, el Ayuntamiento de Sant Lluís se incorpora el proyecto Regot, para reducir al máximo el plástico de las fiestas. Todos los bares autorizados deberán utilizar vasos reciclables.
No son reciclables, sino reutilizables. Y no es una guarrada si los reutiliza la misma persona. Muy bien por la medida!! Ah! Y a ver si se controla un poquito más el consumo de alcohol entre menores de edad, que la cosa se está saliendo de madre...