Los alcaldes menorquines se han reunido este jueves con la intención de concretar acciones para la acogida de refugiados y debatir la propuesta del Fons Menorquí de Cooperació, que plantea acoger a 39 personas porque esa sería la cifra proporcional a la población de la Isla, teniendo en cuenta que las cuotas establecidas por la Unión Europea suponen recibir 40 refugiados por cada cien mil habitantes. Esos 39 refugiados se repartirían a su vez entre los municipios también según el criterio de población y de recursos existentes.
El plan estratégico y de acogida a los refugiados se debate este jueves en la reunión de la junta de alcaldes a petición de los ayuntamientos de Maó y de Ferreries. Su elaboración y gestión corresponde al fondo para la cooperación, la entidad sin ánimo de lucro que aglutina a todos los ayuntamientos y el Consell y que se ha encontrado con un primer escollo: la falta de vivienda disponible para el momento en que haya que recibir a los refugiados.
Sobre la mesa los alcaldes tendrán también la propuesta de crear una 'hucha' con la que avalar a los propietarios que pongan viviendas a disposición del alquiler dentro del programa de atención a los demandantes de asilo y los refugiados, que gestiona Cruz Roja Española. Los refugiados deberían llegar a Menorca en una segunda fase, ya que primero pasan por Mallorca donde son alojados en el antiguo albergue juvenil de la Platja de Palma, cedido por el Govern para este fin, y luego distribuidos en pisos.
El Fons Menorquí necesita de la ayuda de los municipios con esa reserva de dinero que serviría de aval para los posibles arrendadores y les ofrecería seguridad a la hora de poner sus viviendas a disposición del plan. Hasta ahora no se han encontrado inmuebles para alquilarlos a un precio social.
Pero es que tampoco han llegado refugiados, subraya el conseller de Cultura y Educación, Miquel Àngel Maria, quien dentro del gobierno insular se ha hecho cargo de gestionar esta acogida que, por ahora, se ha quedado en una declaración de intenciones «porque el Estado no abre las puertas, no llega ninguno», señaló ayer. Ese es en realidad «el problema», asegura el conseller, ya que «no tiene sentido habilitar pisos vacíos a la espera».
También destacó que los ayuntamientos de la Isla «están implicados al cien por cien» con esta causa, «sin distinción de color político», pero al mismo tiempo «hay cansancio de las declaraciones institucionales sin hacer nada más», así que el objetivo hoy es debatir y sobre todo concretar una propuesta.
El Fons trabaja en la elaboración del plan con la idea de tenerlo listo como muy tarde a finales de año. Dicho plan será presentado al Gobierno español para trasladarle que en Menorca «estamos preparados para acogerlos», declaró Maria