Menorca está viviendo un mandato de lo más convulso a nivel municipal. Solo dos años y tres meses después de que tomaran posesión las corporaciones locales, la sucesión de dimisiones ha sido una constante. La última la de Llúvia Juncadella, en Sant Lluís.
Y es que pasado el ecuador del mandato han dimitido un total de 18 regidores de seis ayuntamientos de la Isla. Solo se han salvado Es Mercadal y Alaior. Entre los ocho consistorios de Menorca hay 114 concejales, lo que supone que han dimitido un 15,8 por ciento, o lo que es lo mismo prácticamente uno de cada seis. De los 18 dimisionarios, 11 tenían tareas de gobierno y los 7 restantes estaban en la oposición.
A las dimisiones hay que sumarle las renuncias que han presentado hasta 18 personas que iban en las candidaturas que prefieron no tomar posesión. En algunos casos salieron elegidos en las elecciones del 24 de mayo de 2015 y en otros tuvieron la oportunidad de asumir el acta, después de que dimitieran ediles electos y avanzara la lista en la que se presentaron.
La corporación de Ciutadella es la que suma más bajas. Hasta ocho (de 21), es decir más de un tercio. Todos los partidos excepto el PSM han experimentado cambios, aunque la mayor parte los suma el PP (4, entre ellos el cabeza de lista Juanjo Pons), que se presentó con una lista renovada y ha acabado renovando otra vez el partido. Sant Lluís por su parte no se queda atrás: 3 de 13, casi una cuarta parte. En este caso, todos del equipo de gobierno.
La crisis de Es Migjorn ha contribuido, hasta cuatro concejales del PSOE han dimitido. A la lista de dimisionarios destacados se añaden Vicenç Tur (PSOE-Maó) y Manuel Monerris (PP-Ferreries).
Será que los que han dejado el cargo, han visto la corrupción y trepismo que hay.