Dos meses después de iniciarse los trabajos para retirar los árboles afectados de la zona cero del 'cap de fibló' del pasado mes de abril, Son Mestres de Dalt, la finca pública de Demarcación de Costas, ubicada en Cala Galdana, ya enseña su cara menos fea. En diciembre se abrirá al público ya esta zona, actualmente vallada, después de retirarse más de 2.000 árboles en una superficie de en torno a una hectárea.
Costas tenía previsto actuar en esta zona con un helicóptero que al final ha sido descartado. La estrategia de actuación ha cambiado puesto que el número de árboles afectados ha sido mayor del que inicialmente se habían contabilizado, además de que estaban demasiado entrelazados entre sí, lo que complicaba los trabajos desde el aire.
Así, se ha procedido a sustraer los troncos a través de medios mecánicos terrestres, mientras que las copas de los árboles se han convertido en astilla y distribuidos en todo el terreno afectado como medida que ayude a minimizar la erosión y a regenerar el sustrato. La zona tardará más de medio siglo en recuperar la imagen que lucía antes del catastrófico 'cap de fibló' del pasado mes de abril. Y lo óptimo, según el técnico de Demarcación de Costas, Joan Mercadal, es que la zona se regenere como encinar en vez de pinar por su resistencia a las llamas.