La deuda del Ayuntamiento de Sant Lluís con entidades bancarias es 1.106.000 euros, menos del 10 por ciento del presupuesto, pero la indemnización pendiente a Orfila SL equivale al 92 por ciento. En 2018 se ha incluido en las cuentas municipales la primera de las 15 partidas anuales consecutivas de 780.000 euros dedicadas a este fin. De ese importe, 500.000 corresponden a amortización y el resto a intereses.
La gestión del gobierno municipal y la ley Montoro le han permitido ahorrar siete millones de euros, que son garantía de solvencia ante esa indemnización y la más reciente de Binifadet. Con el fin de ahorrar en el pago de intereses, se intentó negociar con la propiedad de Orfila SL un primer pago de en torno a seis millones, pero la propuesta no fue aceptada por los abogados intermediarios del promotor. El Ayuntamiento ha sufrido así un segundo revés, aunque no se da por vencido y prevé abrir un contencioso por lo que entiende como enriquecimiento injusto.
La gran cantidad a pagar, la pagamos los ciudadanos, NO LOS POLÍTICOS INECTOS y claro que se nota en todo lo que no sé hacer por mejorar la ciudad y la vida del SANT LLUIS. Pero es aún más indignante y desveronzado tapar a los inútiles hechando la culpa a lo que según los culpables no han hecho lo suficiente para aminorar el desastre, o sea matar al mensajero .LA ÚNICAS GRACIAS QUE HAY QUE DARLE AL SR. CARRETERO ES CUANDO DIMINTA, aunque no se las merezca.