La Illa d'en Colom, situada en el parque natural de S'Albufera des Grau, el corazón de la Reserva de la Biosfera, parece que tendrá nuevos propietarios. Su venta es inminente, 30 años después de intentos frustrados por vender el islote a particulares o a la Administración, debido, por un lado, a los desacuerdos entre los 16 copropietarios y, por otro, a la falta de interés real por parte de las instituciones públicas de adquirir la isla.
Los copropietarios del islote tienen una oferta en firme y un plazo: 15 de enero. La empresa que quiere hacerse con la isla es Meruelo Investments, una sociedad madrileña que representa fondos norteamericanos y que ha ofertado tres millones de euros. Pero no es la única oferta. De hecho, se han interesado por la Illa d'en Colom otras dos empresas, una italiana y otra francesa, confirman los herederos de Antonio Roca Várez que compró mediante subasta el islote en 1904 al Estado.
Los desacuerdos entre los 16 copropietarios para vender la isla de 58 hectáreas, a día de hoy, siguen vigentes. «Hay una parte de propietarios que sí que quiere vender, otros no y unos terceros que no lo tienen claro», asegura uno de los herederos.
No obstante, las discrepancias no son problema para continuar con el proceso de venta, ya que al ser una propiedad indivisa no es necesario que todos los propietarios estén de acuerdo. De hecho, a raíz de las divergencias, la problemática ya fue a los tribunales. Y hace unos dos años dictaron una sentencia, aceptada por todas las partes, en la que solo que uno de los 16 copropietarios quisiera vender podría hacerlo.
Eso sí, el resto de copropietarios (si no quisieran venderla) tendrían derecho a adquirirla por el mismo precio. Para que ninguno de los dueños, con ansias de vender, la malvendiera, los propietarios pactaron en sede judicial unos precios de venta, que se irían rebajando a medida que fueran pasando los años.
Y de allí, la bajada de precio experimentada los últimos años. La Illa d'en Colom en 2010 se vendía por unos 6 millones de euros. En 2016 bajó a los 5,25 millones de euros y en 2017 el precio mínimo era de 3,5 millones. El pasado noviembre se abrió un nuevo plazo, con el que el islote (si alguno de los 16 copropietario quería) se podía vender por un mínimo de 3 millones. Y a raíz de allí han surgido estas tres ofertas, una de ellas ya bastante avanzada.
De hecho, ya se ha comunicado vía burofax a los propietarios, dando un plazo de hasta el 15 de enero, por si alguno de los actuales dueños está interesado en adquirirla. En caso de que ninguno lo haga, a partir de esa fecha, los propietarios están obligados a dirigirse al Govern y a la Demarcación de Costas por si la Administración quiere ejercer su derecho de tanteo y retracto, es decir si quieren comprarla por el mismo precio. Si la Administración no ejerce este derecho, se podría formalizar la venta a un tercero, en este caso a la empresa Meruelo Investments.
Es una pena que por parte de la administración no se haya adquirido, explotado o en caso de concurrir justa causa o interés general, haberla expropiado pagando un justiprecio acorde. Veremos que pasa con los nuevos propietarios, que al ser fondos de inversión la fauna flora y hábitat que les preocupa será la del € y $, creo yo.