La extracción de órganos de fallecidos con parada cardiorespiratoria permitió que las donaciones se multiplicaran por cuatro en Menorca del 2016 al 2017. Pasaron de una a cuatro gracias a un nueva técnica, conocida como donación en asistolia y que se implantó en el Hospital Mateu Orfila, como explica el coordinador de trasplantes del centro sanitario, Ramón Fernández Cid.
«Sin las tres donaciones por asistolia hubiera habido solo un donante», como el año anterior, afirma, ya que la muerte cardíaca es la más habitual, mientras que la única donación posible hasta ahora era por muerte cerebral, un tipo de fallecimiento en circunstancias especiales que reducía significativamente los donantes disponibles. De hecho el 25 por ciento de las donaciones en todo Balears fueron en asistolia. Los hospitales públicos de Balears generaron 173 órganos para trasplantes gracias al altruismo de 55 donantes, catorce de los cuales sufrieron una parada cardiorrespiratoria.
Las donaciones de Menorca permitieron la extracción de ocho riñones, un hígado, un corazón, cuatro córneas y un tejido osteotendinoso, y la tasa de donantes pasa de 10,9 por cada millón de habitantes en 2016 a 43,9 el año pasado.