La petición de que la zona de Punta Nati se declare Bien de Interés Cultural (BIC) por el Consell ya cuenta con el respaldo de cerca de cinco mil ciudadanos. En concreto 4.900, ya que la presidenta de la Fundació Líthica, Laetitia Lara, entregó a la sociedad Martí i Bella, durante las Jornadas de Punta Nati clausuradas este fin de semana, 900 firmas que se suman a las 4.000 recogidas con anterioridad y que ahora se presentan al expediente de la institución insular. La recogida de apoyos surgió como respuesta al proyecto de ampliación del parque fotovoltaico de Son Salomó en un paisaje que la asociación de Amics de Punta Nati considera único y merecedor de protección.
Durante las Jornadas de Punta Nati se contó con la interpretación de glosas por parte de Zès Coll, Annabel Villalonga, José Abelaires y el aprendiz Borja Moll, acompañados a la guitarra por Margui Juanico. La glosa y la pared seca, recordó la asociación, son ambas consideradas patrimonio cultural inmaterial, «de origen humilde, esencia de la sociedad menorquina, enraizadas en el campoy hechas con la sabiduría, el amor y el ingenio del artesano».
Por otro lado, durante las jornadas hubo lugar para el debate, con una mesa redonda en la que se puso de manifiesto la necesidad de planificar el uso del territorio, y también las acciones sobre energía y cultura, «para equilibrar las políticas desde la Administración», señalan desde la entidad. Como ponentes en esta mesa participaron Joan Rita, biólogo, profesor de la Universitat de les Illes Balears y excoordinador de la Reserva; Ángel Roca, presidente de la sociedad Martí i Bella; y Antoni Camps Extremera, arqueólogo y miembro del equipo que cataloga el patrimonio cultural inmaterial de Menorca.