Los pescadores recreativos, de caña o de embarcación, no se consideran responsables de la posible regresión de la biomasa de la reserva marina de Fornells y no aceptan la restricción que se ha impuesto a este colectivo a través de la resolución del director general de Pesca y Medio Marino publicada el pasado 26 de diciembre. La protesta no es verbal ni simbólica sino expresada a través de un recurso de reposición contra la medida aludida.
Tots Pescam, asociación constituida el año pasado y que agrupa a 350 socios, aduce que, a tenor de la actividad real en la zona C de la reserva, ya limitada por condiciones meteorológicas desde finales de octubre a primeros de abril, la prohibición de la pesca tres días a la semana para revertir la invocada reducción de biomasa «parece absurda, casi ridícula». Cita los frecuentes vientos de tramontana y cuadrantes laterales que «hacen impracticable la navegación por las aguas de la reserva semanas enteras entre los cinco meses de otoño-invierno todos los años».
Además de las vulneraciones de derechos, «existen causas obvias de lo desproporcionado y arbitrario de las medidas impuestas a los pescadores de recreo con la nueva regulación».