La pasarela de madera de unos 360 metros de longitud destinada a reconducir el tránsito de peatones y ciclistas en la playa de Son Saura, en la costa sur de Ciutadella, ya está instalada y en pleno uso. La habilitación de este paseo delimitado con postes y que será acordonado, persigue la protección del sistema dunar, ya que el paso constante de personas y bicis producía su deterioro.
Esta mejora es la primera que se ejecuta de las intervenciones comprometidas el año pasado por el Ministerio de Medio Ambiente en el litoral de Menorca, y que cuentan con un presupuesto total de 250.000 euros. La inversión se aprobó por unanimidad de los grupos políticos en la comisión de medio ambiente del Senado al aprobarse, en julio de 2017, una moción presentada por la senadora Juana Francis Pons Vila.
Junto a esta actuación se aprobó la instalación de otras cuatro pasarelas de madera, una en Cala Molí, dos en las playas de Binigaus, y una nueva en Son Bou. En Cala Molí se prevé conectar los dos márgenes de esta zona costera con una pasarela de 84 metros. En Binigaus se instalará una pasarela de 14 metros en la zona central y la otra, de siete metros, en el extremo de poniente.
Por último, en Son Bou se prevé otra pasarela elevada de nueve metros y reparar la ya existente, que mide 16 metros. Todas ellas permiten proteger los sistemas dunares de las playas de la erosión que supone el paso constante de personas en verano, depósitos arenosos que también se ven alterados por los temporales de invierno.