La intención del Ayuntamiento de Ferreries era que esta misma temporada se pudiera abrir la parte final del paseo marítimo de Cala Galdana cerrada al tránsito desde julio de 2013 por riesgo de desprendimientos. Para ello, antes era necesario ejecutar las esperadas obras de consolidación del acantilado que garantizaran una mayor seguridad.
Sin embargo, los trabajos todavía no se han iniciado, y todo indica que ya empezarán tras el verano, para evitar obras en plena temporada. El alcalde de Ferreries, Josep Carreres admite que «es muy difícil» que las obras puedan estar acabadas en mayo, por lo que lo más probable es que su inicio se pospondrá a octubre.
El proyecto, presupuestado en 290.000 euros, está sufragado íntegramente por el Consell, a través de los fondos de la regularización de plazas turísticas. El motivo del retraso se debe a que el convenio que firmaron Consell y Ayuntamiento de Ferreries el pasado mes de febrero se tiene que modificar e introducir «unas correcciones jurídicas». Hasta que ello no se ejecute no se puede iniciar el proceso de licitación.
Si el Consell remite antes del pleno de esta tarde el nuevo convenio, se podrá incluir por urgencia en la sesión plenaria para que sea aprobado. De no ser así se tendrá que esperar a otro pleno. Una vez aprobada la modificación del convenio, el Ayuntamiento deberá remitir el proyecto al Consell para que dé el visto bueno. Y entonces es cuando podrá licitar las obras.
El alcalde asegura que los pliegos de la licitación ya están redactados y en caso de tener el permiso del Consell podrían adjudicarse a finales de abril. El plazo estimado de las obras es de cinco semanas, por lo que podrían estar listas a principios de junio. Pese a ello, Carreres ve el calendario muy justo, más si se tiene en cuenta que uno de los requisitos de las obras pagados con estos fondos es que no se ejecuten en temporada.