«Es un fabuloso maestro artesano en la técnica del grabado y yo diría que catedrático de los trabajos manuales en esculpir tallas de madera». Así definía ayer la alcaldesa de Alaior, Misericordia Sugrañes, a Antoni Vinent. El pueblo que le vio nacer quiso rendir un sentido homenaje a este maestro grabador y artesano que ha hecho de su afición una obra de arte.
La sala de actividades ciudadanas del Ayuntamiento, llena hasta la bandera, acogió este reconocimiento que se suma al acuerdo unánime adoptado por pleno de solicitar al Consell la carta de maestro artesano honorífico.
Antoni Vinent Gomila nació en Alaior en el año 1931 y a los 13 años de edad ya se incorporó como cortador de calzado en Calçats Menó.