Las sucesivas medidas anunciadas por el Govern y el Consell en torno al litoral tienen como consecuencia la reducción de las posibilidades de navegación y la restricción de fondeos. Así lo entiende la patronal de empresarios náuticos, Asmen. Preocupados por las normas regulatorias, reivindican «ser considerados como bañistas, al igual que los que acceden a las zonas costeras y de playa por tierra y como los causantes del menoscabo de los fondos marinos», señala en un comunicado sobre lo abordado la semana pasada en asamblea.
A raíz del anunciado decreto de la posidonia, la asociación empresarial entiende que el enfoque en la mejora del entorno marino «no debería centrarse exclusivamente en la actividad náutica, ya que el daño que puede sufrir la costa de Menorca proviene de tierra, de basuras, desagües».
Esa restricción al fondeo en diversos puntos «agravará la situación de otros muchos» al concentrar más afluencia de embarcaciones, situación, por otra parte, «nada deseada por los navegantes», explica Asmen.