La junta general de accionistas de Quesería Menorquina ha revocado el acuerdo de integración con Quesería Ibérica. La integración de ambas empresas se aprobó el 28 de octubre del año pasado, acuerdo que entonces se argumentó como garantía necesaria para la continuidad de la fábrica de Maó. Pocos meses después, los directivos menorquines rompieron el acuerdo por dudas en la solvencia financiera de la láctea que dirige Adolfo Pérez. Y el pasado sábado remató esta postura al dar marcha atrás a la integración. La junta de socios aprobó la revocación del acuerdo con el 69 por ciento de los votos.
No hubo unanimidad entre los trabajadores. No obstante, una mayoría apoya la operación con Adolfo Pérez. En torno al 60 por ciento de ellos votó a favor de la viabilidad del proyecto con Quesería Ibérica. El 40 por ciento restante rechazó la operación y, por tanto, aprobó la revocación del acuerdo.