Cada vez son más frecuentes las conversaciones con máquinas en servicios de atención al cliente por internet o con asistentes virtuales. Y cada vez éstas son más reales. Al menos eso es lo que intentan Andrés Pulgarín y Simón García desde la startup BotsLovers (amantes de los bots). «Creamos bots para diferentes clientes, para que las marcas se relacionen mejor con los usuarios», explica Pulgarín desde el campus de Menorca Millennials.
Mientras en el 'patio de la desaceleración' sus compañeros de grupos mantienen encuentros individuales con creadores de experiencias, ellos ultiman la presentación de su compañía que harán en una hora. BotsLovers, explica García, se alimenta de «inteligencia artificial para que [la máquina] sea capaz de interpretar lo que el usuario está escribiendo y responda como un humano». Esto hace que «la web no sea tan fría y, en cierto sentido, que las compañías mejoren sus ventas», añade García. Entre sus clientes figuran compañías como El Corte Inglés, Malibú o el Teatro Barceló.