Favàritx vivió este jueves el último día de acceso libre de vehículos esta temporada. El Consell pone en marcha este viernes la nueva ruta de autobús lanzadera desde Maó, que se convertirá hasta octubre en la única alternativa motorizada ?a excepción del taxi? para acceder por carretera tanto al faro, como a las playas de la zona. El Govern, responsable del parque natural de S'Albufera des Grau, se encargará de controlar el acceso con informadores de la Fundació de Discapacitats, que tendrán la ingrata labor de decirles a los turistas que den media vuelta.
Horas antes de que la medida entrara en vigor, el conseller insular de Movilidad, Miquel Preto, y el conseller balear de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, acompañado del director general de Espacios Naturales, Miquel Mir, reiteraron las razones que han motivado este cierre «excepcional» del acceso de vehículos particulares: a grandes trazos los argumentos son cuatro. La propiedad de los terrenos que se venían utilizando de zona irregular de aparcamiento anunció que iba a impedir el paso ?de hecho ya contaba con licencia municipal?, la creciente presión de vehículos había empezando a producir «una degradación medioambiental» en un espacio protegido que forma parte del parque emblema de la Reserva de Biosfera, el exceso de coches comportaba un riesgo de incendio y dificultaba el acceso de vehículos de emergencia y, finalmente, una vez se optó por la alternativa del servicio público de autobús, requería restringir el acceso de coches.