El Ayuntamiento de Maó ha decidido asumir la gestión directa de las cámaras que controlan el tráfico en la ciudad, además de las actitudes incívicas con los residuos, un sistema que hasta hace pocos días manejaba la empresa Iris Control Systems a cambio de un porcentaje de la recaudación de las sanciones impuestas. El contrato de cuatro años con esta sociedad acabó hace una semana y no se ha renovado, como tampoco se ha ejecutado la opción de un año de prórroga.
En estos momentos, el Consistorio trabaja en los detalles de la reordenación del dispositivo de cámaras, que supondrá su gestión directa desde el Ayuntamiento, la adquisición de parte de la instalación tecnológica aportada en su día por Iris Control Systems, prescindir de algunos elementos que no son de su agrado y al mismo tiempo incorporar otros con los que sí se quiere trabajar.