Las medidas que se han puesto en marcha para proteger las praderas de posidonia de las anclas de los barcos de recreo no evitan que se produzcan situaciones como la que se ve en la imagen, denunciada a través de la cuenta de Twitter por Guillem Mercadal, en la que un yate anclado fuera de las boyas ecológicas habilitadas en la zona marítima frente a la Illa d?en Colom se lleva un manojo de posidonia al levar ancla.
Ni las boyas ecológicas, ni el servicio de vigilancia que este verano se ha vuelto a poner en marcha ?con una embarcación más? en las costas menorquinas parecen disuadir a algunos usuarios con muy poca consideración por la necesaria preservación de este organismo clave para el medio ambiente.