El acuerdo firmado con la familia De Olives en 2012 para la cesión de los terrenos del parking de Cala Mitjana no se ha podido cumplir. El Consell no dio su aprobación definitiva a los cambios urbanísticos –recalificación de terrenos de rústicos a urbanos para construir unos chalés y habilitar una zona de equipamiento–, que el Ayuntamiento de Ferreries aprobó llevar adelante mediante la modificación del Plan General. «Se ha intentado también por la vía de la consolidación», declaró el alcalde Josep Carreres, pero también sin éxito.
Así las cosas, el convenio que acababa en 2017 no ha sido denunciado por ninguna de las partes y se entiende prorrogado, pero Consell y Ayuntamiento trabajan en la redacción de un nuevo acuerdo para el alquiler de los terrenos.
En realidad se trataría de dos convenios, uno del Ayuntamiento con la propiedad y otro entre el Ayuntamiento y el Consell, ya que es este último el que financia el coste del parking. El conseller de Movilidad, Miquel Preto, indicó que la institución abonará el precio acordado (12.000 euros anuales es el coste de esta parcela) con carácter retroactivo desde que se agotó el convenio, firmado en 2012 con una vigencia de 5 años.
Por su parte, un representante de la familia De Olives señaló que están a la espera de una reunión y de conocer por qué no han sido posibles los cambios urbanísticos así como de los términos del nuevo acuerdo. No han cobrado el año 2017 ni tampoco 2018, asegura que dan por prorrogado el convenio y no dudan de que el Consell pagará. «Estamos seguros de que van a cumplir», afirmó.