La nueva ministra de Transición Energética y Medio Ambiente, Teresa Ribera, ha recibido ya las demandas del Govern balear en relación a la situación del suministro eléctrico en la Isla, sin cable de conexión con Mallorca desde ya algunos meses y con una central térmica que se enfrenta a un posible incumplimiento en 2020 de los requisitos que marca la Unión Europea en cuanto a emisiones de elementos contaminantes. Así lo expuso ayer el conseller autonómico responsable de Energía, Marc Pons, en el Parlament balear en respuesta a una pregunta formulada por la diputada menorquina del Grupo Mixto Montse Seijas, quien le recordó que ahora es el PSOE el inquilino de La Moncloa y a quien corresponde actuar, «esto debería tenerle sin dormir».
El conseller Pons señaló que espera «una respuesta rápida» desde Madrid tras el cambio de Gobierno, que podría formalizarse, avanzó, si Ribera se desplaza a las Islas la próxima semana, tal y como está inicialmente previsto. «Esperamos ver resultados en las próximas semanas», unos resultados que pasan por compromisos cerrados en firme y calendarios de actuaciones. Pons recordó que el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez no lleva ni cien días a los mandos del país.