La mayoría soberanista catalana, 48 por ciento de los votos, ha sido insuficiente para dar un paso a la independencia. El dato es de las elecciones plebiscitarias de septiembre de 2015, el mismo que registraron las de dos años con una gran participación, el 80 por ciento. Lo recordó Artur Mas este jueves en el Ateneu de Maó.
Con esa cifra, la sociedad catalana «está dividida, sí, pero no fracturada, que es lo que me preocuparía. La división es normal en todas las sociedades», admite el expresidente catalán. Y dónde acaba la división y empieza la fractura, «en la violencia física», responde, «ahora hay tensión, si hubiera fractura real lo padecerían todos los que viven en Catalunya», aventura.