La asociación de reciente creación Memòries de Menorca ha iniciado un proceso de recogida de firmas para exigir al Ayuntamiento de Maó que retire la Medalla de Oro que Antoni Pons Monjo, a la sazón alcalde de la ciudad, entregó a Francisco Franco durante la visita oficial del dictador a Menorca en 1960.
La entidad, que tiene entre sus cabezas visibles al historiador Miquel López Gual –representante menorquín en la Comisión de Fosas de Balears–, apela tanto a la Ley de Memoria Histórica, como a la ley balear de Memòria i Reconeixement Democràtic para exigir el cumplimiento de la normativa al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Maó.
«No encontramos sentido al hecho de que un ayuntamiento democrático desde hace unos 40 años mantenga la condecoración al dictador, con todo el contenido simbólico que ello implica», afirmaron ayer desde la entidad, que denuncia el hecho de que 58 años después de la entrega de la condecoración ningún gobierno municipal haya mostrado intención de retirarla.
Memòries de Menorca defiende que la retirada de elementos del pasado franquista debe ser el resultado de «procesos sociales y socializantes», es decir, un ejercicio colectivo «de debate y reafirmación democrática», y no fruto de una instancia individual ante el consistorio. Es por ello que han querido iniciar ese proceso de recogida de adhesiones.
Esta asociación recuerda que la ley balear sobre memoria histórica establece en su artículo 1.4 el rechazo a «cualquier manifestación que suponga un reconocimiento del franquismo o una exaltación de la sublevación militar, la dictadura franquista o del mismo dictador» y que en su artículo 3 exige retirar las «menciones, vestigios y símbolos franquistas que puedan existir».
En ese sentido, lamentan que después de unos primeros años de transición en los que se cambiaron nombres y simbología franquista en todo el territorio nacional «ese ímpetu se fue apagando» hasta que a principios del presente siglo se vivió una eclosión de los «movimientos memorialistas» y las demandas de la sociedad civil terminaron desembocando en la aprobación en 2007 de la Ley de Memoria Histórica. Sin embargo, once años después sigue existiendo abundante simbología franquista en lugares públicos.
La entrega de la medalla
Como recuerdan desde la entidad, fue el 6 de febrero de 1949 cuando el Ayuntamiento de Maó acordó por unanimidad crear «la Medalla de Oro única de la ciudad y ofrendarla a S.E. El jefe del Estado y Caudillo de España, Don Francisco Franco, como muestra de gratitud e inquebrantable adhesión». Sin embargo, no fue hasta 1960, con motivo de la visita de Franco y de las autoridades franquistas a Menorca, cuando se le hizo entrega de un distintivo que continúa vigente, un momento que se conserva grabado en el fondo documental de la Filmoteca Nacional.
Que encara hi hagi aquesta distinció, que hi hagi comentaris lloant Franco i que determinats grups es mobilitzin per votar massivament a ses enquestes perquè surti un resultat favorable al franquisme (o fins i tot que es diari faci una enquesta sobre si mantenir honors a un sàdic dictador) és senyal que es poders fàctics i molts governants han promogut es valors feixistes que representa el franquisme.