El argumento base es conocido, el proyecto de parque fotolvoltaico de Son Salomó supone el «sacrificio de un paisaje patrimonial». No es compatible con el entorno, a juicio de la Sociedad Histórico-Arquelógica Martí i Bella, entidad que desde el principio ha levantado la bandera de oposición a esta iniciativa empresarial.
El desbloqueo por parte del Consejo de Ministros al autorizar la conexión a la red eléctrica ha levantado el principal obstáculo, aunque no el único, que impedía avanzar en la realización del proyecto. La protesta de las asociaciones que han encabezado la campaña en contra ya no sirve para paralizar un proyecto que, según cálculos del Govern, tendrá capacidad para generar casi la quinta parte de la energía que actualmente consume la Isla.
El presidente de la SHMB, Ángel Roca, respondió este miércoles que la junta directiva se reunirá en septiembre para valorar la posibilidad de utilizar otras vías, la de los tribunales preferentemente. «Es una opción solo, tenemos que hablarlo», señala.