El presidente de la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome), Luis Casals, discrepa de las cifras halagüeñas de rentabilidad por habitación que se derivan de la última estadística de ocupación del INE, referida a julio, y prefiere ceñirse a la realidad menorquina y a los datos que maneja la patronal. Éstos sitúan la ocupación en Menorca en un 88,85 por ciento, con un ligero descenso (1,49 puntos) respecto al año pasado pero la valoración de los empresarios es negativa en cuanto a facturación y rentabilidad, con un 51,52 por ciento que afirma que le ha ido peor que en 2017, y en cuanto a reservas, ya que un 58,54 por ciento asegura que han bajado. Casals explica que los hoteleros menorquines están aguantando los precios mientras que en la ribera del Mediterráneo (Turquía y Egipto principalmente) se están realizando ofertas que «nosotros no podemos hacer porque no salen los números». Por eso y porque quieren mantener el nivel de la Isla, «mantenemos los precios dentro de nuestras posibilidades porque no queremos ‘tirar' el destino sino defenderlo», declaró ayer el hotelero. En esa guerra de precios también ha entrado Mallorca, señala, que ha restado turismo familiar a Menorca en uno de los meses clave de la temporada.
Al mismo tiempo, el informe sobre ocupación en julio de Ashome señala que un 21,21 por ciento de los establecimientos hoteleros ha facturado más y ha obtenido una mayor rentabilidad que el julio pasado.
En ese porcentaje, asegura el presidente de Ashome, se incluyen los alojamientos que han apostado por la modernización y han realizado «unas inversiones impresionantes que también tienen que pagar». Casals advierte que «solo los que buscan la calidad tienen posibilidades de que este sea un buen año» y asegura que aquellos «que apuestan por un producto continuado están sufriendo más». También lo pasan peor los establecimientos con venta directa, por ejemplo a través de las grandes plataformas de reservas por internet, que aquellos que han firmado contratos garantizados. «La rentabilidad depende mucho de la política de cada establecimiento», asevera el presidente de Ashome, «si conservas el precio y no llenas, la rentabilidad por habitación sube», pero la simple operación aritmética no basta, subraya. El informe de Ashome indica asimismo que para un 52,63 por ciento de los hoteles de 3 a 5 estrellas julio ha sido peor que el del año anterior. Los hoteles rurales o de interior tienen las expectativas más positivas, un 25 por ciento mejora facturación frente al 21 por ciento general, también por tratarse de una oferta de calidad, recalca el presidente de Ashome.
Nubarrones en agosto
A falta de cerrar el mes turístico por excelencia, agosto, las previsiones que maneja Ashome para la temporada de 2018 en cuanto a facturación no son buenas, ya que calcula un descenso de entre un 5 y un 8 por ciento en el conjunto de los establecimientos hoteleros de Menorca. «Nunca había visto hoteles con habitaciones por vender a 22 de agosto», lamenta Casals, incluso insiste en que se han hecho descuentos de hasta el 25 por ciento en un mes en el que lo normal es estar completos. Ashome estima que la ocupación será del 89,19 por ciento frente al 92,46 del agosto pasado. «Muchos hoteles a mediados de julio ya tenían esa previsión de bajada en agosto y ante eso han realizado ofertas», asegura.