Airbnb nació en 2008 como una de las puntas de lanza de la llamada economía colaborativa, un lugar virtual de encuentro entre dueños y turistas que buscan alojamiento de alquiler, pero con los años, y ante el éxito la iniciativa, la plataforma se ha convertido en un espacio en el que los grandes propietarios y empresas comercializadoras ganan cada vez más terreno, también en Menorca, donde el número de propietarios que cuentan con más de cinco anuncios se ha disparado un 127 por ciento en tan solo un año. De hecho, solo trece «anfitriones» –con ese nombre figuran, aunque detrás pueden estar empresas intermediarias– concentran más del diez por ciento de la oferta de alquiler turístico en el portal norteamericano, líder en número de anuncios en la Isla.
El proyecto colaborativo DataHippo analiza los datos de las principales plataformas de alquiler turístico como Airbnb y Homeaway y un análisis realizado por este diario de los datos brutos sobre los municipios menorquines permite acercarse con más detalle al fenómeno de los superhost, los superanfitriones. Hasta trece superan las quince propiedades anunciadas en Airbnb y entre ellos suman 275 casas de las 2.691 que están en alquiler en la plataforma. La capacidad de alojamiento de esos 275 inmuebles es de 1.723 turistas y, atendiendo a los precios que ofertan, en el caso de que obtuvieran una ocupación completa podrían sacar hasta 37.869 euros al día, lo que arroja una media de casi 3.000 euros por anunciante.
El ranking lo encabeza un anfitrión afincado en Fornells y que cuenta en la actualidad con 34 propiedades distribuidas en distintas zonas de la Isla, con capacidad para albergar a 180 personas y con un potencial de ingresos diarios de más de 4.000 euros, siempre y cuando estén todas las propiedades alquiladas. El listado, hasta la posición número siete, está copado por propietarios –o comercializadores– radicados en Ciutadella, donde hay un anfitrión con 28 viviendas a disposición de los turistas, otro con 26 y dos más con 23 propiedades de distintas tipologías y no siempre ubicadas dentro de las zonas que el Consell ha delimitado como aptas para la actividad reglamentaria de alquiler turístico.
De hecho dos de cada tres de los grandes anunciantes que están registrados en Menorca, los que superan las quince propiedades, se encuentran radicados en Ciutadella, el gran polo de atracción de la oferta de alquiler turístico –también de la hotelera– en la Isla. La proporción desciende, aunque sigue siendo muy mayoritaria, cuando se amplia el espectro hasta los propietarios con más de cinco anuncios, de los que algo más de la mitad están en la ciudad de Ponent.
El proyecto DataHippo tiene como novedad en relación a otros análisis precedentes que no se ciñe a Airbnb, sino que también analiza información inaccesible para el gran público de otras plataformas como Homeaway, Housetrip y Only-apartaments, según explican, para facilitar el análisis del fenómeno tanto a los ciudadanos, como a las administraciones. De ese modo se puede comprobar la implantación de estas plataformas en Menorca.
La plataforma Airbnb ofrece actualmente 2.691 anuncios en Menorca, más del 13 por ciento de la oferta activa en el conjunto del archipiélago balear, mientras que el número de anuncios menorquines en Homeaway se queda en 1.795. Muy alejadas están otras plataformas similares y más minoritarias como Only-apartments, con 196, y Housetrip, con tan solo 22.
Según los datos de DataHippo, Menorca cuenta actualmente con un total de 1.610 anfitriones, la gran mayoría, 600, ubicados en Ciutadella, el municipio que concentra un mayor número de multipropietarios, donde el negocio –por así decrilo– está menos repartido, con una media de 1,85 propiedades por anunciante. En el otro lado de la balanza se sitúan los municipios de Es Castell, Ferreries y Maó, donde las medias de casas por anunciante van de 1,34 a 1,41. El segundo municipio en el que se concentran más grandes propietarios, siempre en la plataforma Airbnb, es Sant Lluís, seguido de Alaior y Es Mercadal.