Vueling niega problemas de operativa en sus vuelos y achaca las cancelaciones y los retrasos a situaciones externas como la congestión del espacio aéreo europeo, las huelgas de controladores y el mal tiempo. La aerolínea española propiedad de IAG echó ayer balones fuera sobre el caótico verano que han sufrido los pasajeros que han volado con la aerolínea para llegar o salir de Menorca. La compañía mantuvo una reunión con representantes del Consell, el Govern, Aviba y el Aeropuerto de Menorca para analizar la situación y plantear mejoras que ayuden a mitigar los problemas sufridos este verano. La compañía con más actividad en rutas domésticas en la Isla ha sufrido en junio y julio demoras cada día y entre dos y tres cancelaciones por semana.
Tras la primera reunión que las administraciones mantuvieron en junio en Palma para abordar el problema con la compañía, ésta introdujo una serie de medidas que han permitido, según informó ayer el director general de Puertos y Aeropuertos de Balears, Xavier Ramis, reducir el número de cancelaciones en un 25 por ciento en agosto. Ha sido posible después de incrementar de seis a nueve el número de aviones en reserva, además de aumentar el número de horas extras de los pilotos.
Xavier Ramis informó ayer que Vueling opera al año unos 4.500 vuelos y «en toda la temporada se han cancelado doce», apuntó Ramis, quien agregó que «el problema grave son los retrasos, es lo que más nos preocupa» y del que no se facilitaron datos.
La consellera de Promoción Turística, Maite Salord, entiende que «existe un problema externo importante de congestión del espacio aéreo europeo, que afecta por igual a todas las compañías, aunque también es cierto que Vueling con Menorca tiene mucha mayor repercusión y afecta mucho a los menorquines».