«Menorca casa muy bien con el turismo alemán». «Es el destino ideal». Son afirmaciones del grupo de 25 agentes de viajes germanos que esta semana están en Menorca de la mano de la Fundació Foment del Turisme y de la Oficina Española de Turismo en Munich. Han venido a conocer la Isla para poder recomendarla a sus clientes y por las impresión que se están llevando (excelente gastronomía, atractiva oferta de senderismo, respeto a la naturaleza, relax...) parecería que Menorca y el mercado alemán, especialmente sensible a esas cuestiones, están condenados a entenderse, pero las cifras muestran lo contrario, el turismo alemán no arranca en Menorca. ¿Por qué?
En lo que va de año la Isla solo ha atraído al 1,5 por ciento de los turistas alemanes que han llegado a Balears. En agosto el mercado alemán ha quedado relegado al quinto puesto de países emisores de pasajeros al Aeropuerto de Menorca, superado por España, Reino Unido, Italia e incluso Francia. La coyuntura internacional, con el desvío de aviones de los grandes turoperadores a países del norte de África, ha estropeado las previsiones de crecimiento que se apuntaban en marzo. Menorca siguen perdiendo turistas alemanes. Preguntamos a los agentes, miembros del grupo RTK, por las causas.
«Llevo trabajando en agencias de viajes desde hace 28 años y no había visitado la Isla antes. Es mi primera vez y estoy muy sorprendida», explica Birgit Schmidt, de TUI Travel Star. Asegura que ningún cliente se ha acercado a su negocio preguntando por Menorca: «Nadie la conoce». He ahí el gran handicap y primera causa a la que apuntan, el desconocimiento de la Isla, un problema que se eterniza a pesar de los esfuerzos de la administración por subsanarlo.
Lo mismo opina Markus Conzatti, responsable de RTK, la agrupación de agencias que cuenta con una red de 4.000 en todo el país germano. «Todavía no es suficientemente conocido el destino. Creo que se debería hacer más promoción», afirma, mientras señala a otro de los problemas: «Menorca no es precisamente barata, lo cual está bien porque se ofrecen valores como la calidad y la protección de la naturaleza, pero habría que explicar por qué es más caro venir a Menorca y se entendería. Hay que invertir más en eso». También apunta a la escasez de conexiones, comparando con el gran destino competidor, el que se lleva casi todo el pastel, Mallorca.
La Fundació Foment del Turisme de Menorca está realizando esfuerzos para revertir ese triple freno a la llegada de alemanes, el desconocimiento, la escasez de conexiones y el aumento del precio –algunas veces hasta el doble que en Mallorca– que ello implica. Acciones promocionales con agentes de viajes y periodistas, campañas, reportajes subvencionados en prensa y televisión, ferias... No parece que esté siendo suficiente: «Toda promoción necesita constancia para que dé frutos, hay que ser reiterativos y sobre todo no hacer promoción de cara a la galería, sino efectiva», explica Isaac Olives, director insular de Promoción Turística.
Sí que se han producido avances, sobre todo en la estrategia de no depender tanto de los grandes turoperadores, sino equilibrar la oferta de plazas con compañías aéreas y pequeños intermediarios. En ese sentido Easyjet ha comenzado este año a conectar con Berlín, y Lufthansa con Frankfurt, además de que se mantienen por segundo año las rutas de Eurowings con Düsseldorf y Colonia.
Olives recuerda que está previsto destinar 300.000 euros del presupuesto de promoción a captar al llamado turista cosmopolita, con campañas que estarán especialmente centradas en el mercado alemán: «Tenemos que insistir». La misma idea transmite la responsable de la Oficina Española de Turismo en Munich, Ana Rodríguez: «Hay que seguir incidiendo en la promoción», afirma, mientras destaca «el esfuerzo que Menorca ha hecho», tanto desde el sector hotelero, con inversiones para mejorar sus instalaciones y poder acoger a un turismo de mayor calidad, como desde la Administración.