Hace cuatro años, en agosto de 2014, el entonces conseller de Movilidad, Luis Alejandre, anunciaba que se firmaría un convenio con Autoridad Portuaria para la ampliación de la carretera de La Mola, en el tramo comprendido entre Sa Colàrsega y el punto donde se acabó construyendo una rotonda para el vial que baja al Cós Nou. De hecho, Puertos del Estado tiene presuestado ya desde hace algún tiempo (casi dos años) los alrededor de 2 millones de euros de la inversión a través del Fondo de Accesibilidad Terrestre Portuaria. Pero la realidad es que las obras están todavía muy lejos de poder empezar. El motivo, unas discrepancias de carácter técnico y jurídico en las que los técnicos funcionarios del Consell, titular de la carretera, y Autoridad Portuaria, que pone la financiación, continúan sin ponerse de acuerdo.
La obra completará el propio vial del Cós Nou, puesto que facilitará el paso de grandes camiones a través de esta carretera para acceder a la nueva rotonda. También aportará seguridad y comodidad. Se prevé actuar sobre un kilómetro de carretera, con una ampliación de la calzada en diez metros, con un carril para peatones y bicicletas.