La empresa concesionaria del servicio de pago por estacionamiento de las calles de Maó está reemplazando estos días los parquímetros por unos nuevos aparatos que permitirán abonar el tique de aparcamiento mediante nuevos dispositivos tecnológicos, como es el caso de las tarjetas y los teléfonos móviles. Son estas unas opciones de pago que ya están a disposición de los usuarios de este tipo de estacionamientos en otros municipios, como es el caso en la Isla, por ejemplo, de Ciutadella.
Dornier está realizando las tareas de sustitución de tal manera que el servicio de parquímetro no quede interrumpido. Puesto que el nuevo sistema de cobro se tiene que poner en marcha de una sola vez, en algunos puntos de la ciudad coinciden en estos momentos dos parquímetros: el antiguo que es el que continúa funcionando, y el nuevo, que se activará en cuanto se hayan instalado todos. Luego, lógicamente, los ya amortizados serán retirados. Los nuevos sistemas de cobro podrían estar activos la próxima semana, en función de como evolucionen las tareas que se están llevando a cabo en estos momentos.
La introducción de mejoras tecnológicas para optimizar el servicio de los parquímetros en Maó fue una de las condiciones que se estableció por parte del equipo de gobierno municipal en el contracto cuando, en diciembre de 2016, se firmó una prórroga de cinco años en la concesión. Se trata de la segunda prórroga que se lleva a cabo en la relación entre el Ayuntamiento de Maó y Dornier. Esta sociedad obtuvo la actual concesión en 2001. En 2011 se firmó una primera prórroga. La empresa paga un canon anual de 30.000 euros y un canon variable del 60 por ciento sobre los beneficios finales obtenidos, es decir, cuando a la recaudación se le resta los gastos de gestión del servicio.