Con casi un mes de retraso sobre el plazo acordado por el Pleno del 17 de septiembre, el conseller de Movilidad recibió este martes el informe realizado por una ingeniera de su departamento sobre la solución de una rotonda en superficie en el cruce de Rafal Rubí. El equipo de gobierno se concede ahora una semana de análisis para tomar la decisión de derribar o no los puentes a medio construir en ese punto y en L?Argentina.
El estudio técnico debe asegurar, según el encargo del pleno, «la viabilidad y el coste de la demolición del viaducto parcialmente construido en el carretera Me-1 a su paso por Rafal Rubí, y la sustitución por una rotonda en superficie que garantice la máxima seguridad para los usuarios de la carretera». El informe debe ofrecer seguridad jurídica para la decisión que se adopte.
Como se sabe, el planteamiento de esta solución de derribo del puente es consecuencia de la petición firmada por seis entidades culturales en defensa de las dos navetas existentes en la finca citada. En su opinión, el acercamiento y elevación del trazado actual causaría impacto sobre ambos bienes, que forman parte del patrimonio arqueológico insular.
Este informe se considera clave para el devenir de ambas estructuras, razón por la que el equipo de gobierno anuncia su estudio con calma, a pesar de que la calma reduce las opciones de llegar a mayo con los puentes demolidos.
El nuevo proyecto del tramo Maó-Alaior está prácticamente finalizado, a la espera también de la propuesta que realice este estudio.