Algunos de los medicamentos más solicitados por los pacientes no están en las farmacias menorquinas. Ni en las de otras regiones españolas e incluso europeas. La Federación de Distribuidores Farmacéuticos, Fedifar, muestra su preocupación por los problemas de abastecimiento de medicamentos. Según datos que atribuye a la Agencia Española del Medicamento, las carencias afectan a 386 presentaciones farmacológicas en España.
En las farmacias menorquinas, las referencias sobre las que se han detectado carencias entre las que generan mayor demanda de los pacientes son el Adiro 100 mg, empleada para la circulación sanguínea; el Apocar, un antiarrítmico que en ocasiones ha desaparecido de las existencias y no se ha distribuido; el Adalat 10 mg, indicado para la tensión, o Bexsero, una vacuna contra la meningitis, que también se agotó y no hubo reposición en su momento.
Desde Menorca se rebaja el nivel de alerta de la patronal española, pero se confirman los problemas de distribución que sufren desde hace tiempo. «La única ventaja es que en general hay alternativa, se pueden usar otros medicamentos con los mismos principios activos o composición», explica el presidente de Cofarme, Josep Maria Oleo.
Agrega que los problemas de distribución se van repitiendo y no hay una solución definitiva, «vamos trampeando, si la situación se prolonga puede producirse una desabastecimiento absoluto». Eso es precisamente lo que se teme la patronal española, conocedora del poder que tienen las multinacionales farmacéuticas y la carencia de materia prima como primera causa.