Juan José Carreras Andreu falleció el sábado, a los 73 años, víctima de un cáncer linfático que sesgó la salud de hierro que le había acompañado a lo largo de toda su vida.
El empresario mahonés deja un gran legado como persona, trabajador y emprendedor tras haber impulsado, junto a su hijo Juan José, la empresa J.J. Carreras Alimentació SL, cuyo embrión data de 1986.
Carreras fue capataz de la compañía aérea Aviaco. Pero ya en los años sesenta compaginó esa actividad principal con la de representante de los productos de la marca Cuca, de la que ha sido su agente comercial en la Isla.
Con la incorporación definitiva de su hijo aquella representación creció superada la mitad de los años 80 lo que supuso el traslado del pequeño almacén de la calle San Manuel, de Maó, a una nave en el Polígono Industrial de Es Castell. Aumentó el número de representaciones de productos alimenticios y también la cartera de clientes, a pesar de la irrupción de las grandes superficies en la Isla que no menguaron la expansión de la firma.
En 1998 la empresa se trasladó al Polígono Industrial de Maó, solo dos años después de que adoptara su nombre actual en esa misma ubicación. Fue entonces cuando J.J. Carreras Alimentació amplió la distribución a hoteles y restaurantes lo que permitió un nuevo salto en la facturación, al tiempo que la empresa adquiría cámaras frigoríficas para entrar en el mercado de los congelados.
Carreras fue pionero en la distribución de aceites para freír en Menorca y en la de los chocolates puros. Ha llegado a fabricar su propia sobrasada, libre de productos químicos, y también elaborar queso de Maó gracias a su relación con dos fincas de la Isla que exporta a la Península. Por encima de todo fue un defensor del producto menorquín, junto a su hijo, con quien logró el ascenso de la empresa.
Enamorado de la naturaleza, Carreras fue un ecologista de hechos y fundador de la Sociedad Ornitológica de Menorca. Descanse en paz.