El sector considera que serán muy escasos o inexistentes los efectos prácticos para el mercado inmobiliario menorquín del real decreto de medidas urgentes que el Consejo de Ministros ha aprobado con el objetivo de «mejorar el acceso a la vivienda y favorecer el alquiler asequible», y que tiene entre sus medidas más destacadas el regreso a los cinco años ?en los últimos años eran tres? como duración mínima legal del contrato de arrendamiento de una vivienda.
A falta de ver el detalle de las medidas ?están pendientes de publicarse en el BOE para entrar en vigor? el gerente de Bonnin Sanso, Xisco Pons, asegura que «la verdad es que no se percibe mucho incentivo para el sector del alquiler», «no cambian excesivamente la situación actual», asegura. Y en cuanto la medida estrella, la vuelta de los cinco años mínimos de contrato ?y la ampliación a tres de las prórrogas tácitas? defiende que en Menorca «quien se está moviendo más es el inquilino».