Hay una clara recuperación de los destinos competidores. La incertidumbre sobre el resultado del brexit está retrayendo las reservas. Se devalúa la lira turca afectando al mercado alemán. Y la planta hotelera padece vejez. Los vientos soplan en contra de la actividad turística que está perdiendo competitividad, tal como lo advierten las tres patronales hoteleras de Balears, entre ellas la menorquina.
Y es que, ya lo dice el dicho popular: renovarse o morir. Las cifras de modernización de los hoteles de la Isla son alarmantes. El 80 por ciento de los complejos resta por renovar, porcentaje que baja hasta el 40 por ciento en el caso de Mallorca. Y en el caso de Menorca, lo achacan a un PTI tan restrictivo que les tiene atados de manos.
En una comparecencia conjunta en el marco de la feria Fitur, las tres patronales exigieron al Govern la activación de medidas urgentes para hacer frente «a las amenazas» y evitar que esta pérdida de competitividad se haga agónica. Expresan suma preocupación.