El infiltrado efectivo de agua depurada en el acuífero, en el municipio de Sant Lluís, se llevará a cabo durante un año en dos pozos de 80 metros de profundidad, con un caudal de 100 metros cúbicos al día repartidos en dos líneas de 50 metros cúbicos cada una. La Conselleria balear de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca ha sacado a licitación el contrato para llevar a cabo la prueba piloto de recarga artificial de acuíferos sobreexplotados en Menorca –concretamente el de Migjorn y en el recinto de la depuradora de Sant Lluís–, con un presupuesto de 488.890 euros que corre a cargo de la recaudación de la ecotasa de 2016. El contrato se divide en cuatro lotes y tiene una duración de veinte meses.
Además de los pozos y de la instalación de un mínimo de once piezómetros de control de la calidad del agua a diferentes distancias, se habilitará una planta de ósmosis inversa en el recinto de la EDAR para que el agua ya tratada pase por otro proceso de depuración. Aunque el caudal previsto es de 100 metros cúbicos diarios, la planta de ósmosis estará sobredimensionada y tendrá capacidad para 200, con el fin de garantizar la calidad óptima del agua resultante y prever incidencias de funcionamiento.