Este viernes finaliza el plazo para la culminación de la reforma de la carretera general en el tramo Ferreries-Ciutadella, aunque como es perceptible para los usuarios que transitan por la vía, los trabajos no están acabados. Desde hoy se abre un periodo de un mes para la recepción de las obras, periodo que será aprovechado por la empresa contratista para acometer los flecos pendientes y, sobre todo, el tramo de Sa Costa Nova, el más retrasado.
La causa obedece al contencioso planteado por la propiedad de Castillo Menorca sobre la valoración de los terrenos expropiados. El pleito, por cierto, no está resuelto, pero un auto judicial autorizó las obras por cuanto estas no afectan al fondo del litigio. Esa demora se mantiene en este tramo, aunque la empresa que ejecuta los trabajos no ha solicitado más tiempo extra por ese motivo.
El conseller de Movilidad, Miquel Preto, confía en que un mes sea tiempo suficiente para llevar a cabo la señalización horizontal y otros detalles y, sobre todo, el tramo sobre el que no se pudo comenzar la intervención hasta el pasado verano.