El año pasado la Isla registró una media anual de 4.731 cuentas de cotización, correspondientes a empresas que tienen al menos contratado a un trabajador. Se trata de 50 menos que en 2017, con un descenso del 1 por ciento.
Si se compara con cinco años atrás, la sangría es aún mayor, ya que en 2018 se contabilizaron 142 empresas menos que en 2013, lo que supone una disminución del 2,9 por ciento. Si se echa la vista más atrás, no obstante se aprecia que el año pasado había 340 negocios con trabajadores más que en 2009, con un incremento del 7,8 por ciento.
La cifra de 4.731 empresas expresa un promedio anual, que va desde las 5.324 negocios activos en julio a los 4.204 cuentas de cotización registradas en el mes de enero.
Por municipios
Todos los municipios de Menorca, excepto Sant Lluís, tienen menos empresas que en 2017. El que más pierde, Es Castell, que se deja un 4 por ciento en un año, y se queda con 208 negocios. Le sigue Alaior, con 443 empresas, que pierde el 2,3 por ciento; Es Migjorn (con 55, un 2,2 por ciento menos); Maó (1.746, -1,8 por ciento); Ferreries (228, un 0,7 por ciento menos); Ciutadella (1.426, -0,6 por ciento); y Es Mercadal (281, un 0,1 por ciento menos). Sant Lluís, con una media anual de 344 empresas en activo, gana el 3,8 por ciento en un año.
Normal, los gobiernos que hay legislatura tras legislatura nos hacen pagar cada vez más impuestos a las pequeñas empresas para quitárselos (o incluso darles bonificaciones -y viajecitos con el Rey-) a las grandes empresas y multinacionales. Es una vergüenza.