De «vergüenza» y «engaño» por parte de la ministra Teresa Ribera tachó este viernes la presidenta del PP, Coia Sugrañes, la respuesta del Gobierno ante los problemas energéticos que padece Menorca así como su negativa a instalar generadores en las subestaciones, con al menos 60 megavatios de potencia total, para garantizar el suministro eléctrico. «No puede ser que la respuesta sea rezar para que no vuelva a suceder lo que ocurrió el 28 de octubre», aseguró Sugrañes.
El PP quiere el mismo trato que se da a Formentera y reclama que se instale «un mínimo de 20 megawatios de potencia en cada una de las tres subestaciones, el coste que sale es de 7,5 millones, una cifra asequible para que el Gobierno no juegue a la ruleta rusa con los menorquines», subrayó la dirigente popular. El cálculo sale de la instalación en la isla pitiusa, donde durante el verano hay seis grupos electrógenos con una potencia de 12 megavatios en una subestación, lo que supuso para Endesa una inversión de 1,5 millones de euros. A la presidenta del Consell, Susana Mora, y al conseller balear de Energía, Marc Pons, les pidió que «dejen de colaborar en este engaño» y que «hagan todo lo posible para que Menorca tenga los generadores que necesita», porque son «imprescindibles» añadió, incluso teniendo la conexión del cable submarino.