Joana Gomila volvió este sábado a alzarse con el bastón de mando. Igual que hace cuatro años, cuando el PSM logró por primera vez la alcaldía de Ciutadella, Gomila obtuvo el apoyo de 13 de los 21 concejales. Los siete de su formación, los cuatro del PSOE y los dos de Unidas Podemos. El PP desistió de presentar candidato y sus cinco concejales votaron en blanco, mientras que los tres de Ciudadanos apoyaron a su cabeza de lista, Ana Pons.
El pleno de investidura arrancó puntualmente a las 12 del mediodía ante un Salón Gótico y un hall repleto de público. Se constituyó la Mesa de Edad, formada por los concejales socialistas Andreu Bosch (como presidente, al ser de mayor edad) y Noemí Camps (como secretaria, por ser la más joven), y acto seguido los 21 concejales juraron o prometieron sus cargos. Tras la votación de la investidura, mediante voto secreto, Andreu Bosch fue el encargado de entregar a Joana Gomila la vara de alcalde.
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