La delicada situación financiera de Thomas Cook, los persistentes rumores de quiebra, el brexit y las agresivas ofertas de destinos competidores hacían temer que este verano la operativa del gigante británico se iba a resentir, dejando a Menorca, la isla más dependiente del turoperador, en una situación delicada. Sin embargo, por el momento y a la espera de ver como evoluciona el verano, lejos de perder pasajeros, la aerolínea del grupo presenta datos muy positivos.
En los dos primeros meses de su operativa con Menorca, abril y mayo, la aerolínea de Thomas Cook ha transportado a un total de 28.401 turistas británicos, son unos 3.500 más que en el mismo periodo del año pasado, lo que representa un incremento del 14 por ciento en un momento importante para la estrategia turística de Menorca, en el extremo de la temporada, cuando se centran las aspiraciones de crecimiento.
El incremento de pasajeros más significativo se registró en el mes de abril. En 2018 el balance en el cuarto mes del año fue de 609 pasajeros, mientras que este año la cifra ha crecido exponencialmente hasta los 2.168, un avance de la operativa que ha tenido continuidad en el mes de mayo, en el que se han contabilizado 26.233 pasajeros, casi 2.000 más que hace un año.