El obispo de Menorca, Francesc Conesa, elogió y defendió ayer, durante la celebración litúrgica del Corpus en Ciutadella, el sentido y el significado de la Eucaristía para dar respuesta, desde los valores del Evangelio, al materialismo y la secularización. La Catedral de Ciutadella acogió la solemne Eucaristía, que carácter arciprestal, que presidió Conesa Ferrer y concelebró con los presbíteros de Ciutadella. Después de la misa se celebró la procesión que recorrió, con el Santísimo en la custodia, las calles del centro histórico.
Tras recordar que «nuestra Iglesia diocesana está impulsando un plan de evangelización cuyo objetivo es salir por las plazas y caminos para anunciar el Evangelio» y que «celebrar la Eucaristía empuja a la Iglesia a proclamar Jesucristo», el prelado afirmó que «si queremos de verdad ser una Iglesia en salida, tendremos que ser una Iglesia eucarística». Conesa denunció que «el materialismo y la secularización de nuestra sociedad amenazan con apagar la vida espiritual del cristiano. Vivimos en un ambiente en el que Dios está ausente, e incluso en el que toma por iluso al creyente». Y advirtió a continuación el pastor de la diócesis: «es fácil ceder a la presión del ambiente y abandonar la fe».