Los puertos de Maó y Ciutadella comparten el tráfico de mercancías en la Isla, con un claro reparto de papeles en cuanto al tipo de bienes que allí se desembarcan. Así las cosas, mientras por el dique de Son Blanc entran sobre todo productos agroalimentarios, como la comida, por Maó acceden a la Isla materias más pesadas, como pueden ser los combustibles, sobre todo, y los materiales para los trabajos de construcción.
Según se desprende de los datos correspondientes a 2018 publicados por Ports de les Illes Balears y Autoridad Portuaria, Maó cuenta con un mayor volumen de tráfico total de mercancías, y Ciutadella con un equilibrio más alto entre entradas y salidas. En el conjunto de la Isla, una vez restadas las taras, la llegada de bienes por vía marítima supone un 86,9 por ciento del total del tráfico y el 13,1 por ciento restante son salidas.
En el caso de Maó, entraron durante el año pasado 519.997 toneladas de mercancías y salieron 167.432 toneladas, con las taras incluidas. Si se restan las taras (vehículos de transporte y contenedores), las salidas se quedan en 38.355 toneladas, apenas un 10 por ciento de las entradas de mercancía sin taras.
De las entradas, el capítulo de mayor volumen es la energía con 211.183 toneladas, la mitad de las cuales corresponden a gasoil. Por Ciutadella apenas entran 50 toneladas de productos energéticos.