Unos 20 voluntarios se reunieron recientemente para colaborar en la recuperación de la productividad de una parcela de la finca de La Marcona, ubicada en el término municipal de Ferreries, que tiene un acuerdo de custodia agraria con el GOB.
Trabajaron una parcela con fuerte pendiente y de sustrato arcilloso, unas características que han provocado problemas de erosión y pérdida de suelo fértil, hasta que se ha dejado de usar.
Los trabajos se centraron en crear unos canales que unen puntos que están al mismo nivel. Se hizo con la ayuda de un sistema artesanal.
Esta técnica implantada pretende buscar las zonas por donde actualmente pasa mayoritariamente el agua e intenta repartirla de manera transversal por toda la parcela. Con la implantación de canales cada tres o cuatro metros, el agua deja de coger velocidad, frena la erosión y, por lo tanto, aumentan las posibilidades de infiltración al terreno. El GOB informa que si la técnica funciona podría ser muy útil para aumentar la infiltración de agua de lluvia en los acuíferos de la Isla. Podría aplicarse a otros terrenos con problemas similares y mitigar la erosión que padece el suelo.
La finca de La Marcona ha orientado su principal producción hacia el pan con una variedad antigua de trigo y certificación ecológica.
La jornada de trabajo acabó con la visita de las instalaciones donde se muele la harina con un molino de piedra y se elabora el pan. El GOB explica que se cultiva el blat de xeixa puro que fue olvidado hasta su recuperación como variedad en el año 2003.
Es un trigo fácil de panificar, tiene fuerza y un gusto intenso. Al igual que pasa con las variedades locales, está adaptado al clima, es resistente a las inclemencias y ofrece una producción regular.