Solo dos pacientes menorquines han solicitado este año ser derivados a la sanidad privada en aplicación del decreto de garantía de demora, que regula los plazos máximos para recibir asistencia sanitaria en Balears, tanto para operaciones como para consultas externas y pruebas diagnósticas.
Con datos cerrados a 30 de septiembre de 2019, el IB-Salut tramitó 35 peticiones de ciudadanos de todas las islas que quisieron hacer uso de ese derecho y solicitaron ser derivados a centros vinculados con la red pública o concertados para ser atendidos. Los que más recurren al decreto de garantía de demora son los ibicencos, ya que 24 pacientes procedían de las listas de espera del Hospital de Can Misses, mientras que los hospitales mallorquines de Manacor, Son Llàtzer y Son Espases sumaron en total nueve pacientes derivados. Cuatro en el Hospital Comarcal de Manacor, tres en Son Llàtzer y dos en el Hospital Universitario de Son Espases. Otros dos usuarios procedían del Hospital Mateu Orfila.